DIA MUNDIAL DEL TEATRO 2024.

Cada año, el 27 de marzo, el mundo entero se une para celebrar el arte, la creatividad y la expresión que encarna el teatro. Este día, conocido como el Día Mundial del Teatro, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del teatro en nuestras vidas y en la sociedad en general.

El teatro es una forma de arte antigua que ha perdurado a lo largo de los siglos, transformándose y adaptándose a medida que cambian las culturas y las sociedades. Desde las tragedias griegas hasta las comedias modernas, el teatro ha sido un espejo de la condición humana, explorando temas universales como el amor, la pérdida, la ambición y la redención.

Una de las características más fascinantes del teatro es su capacidad para unir a las personas. Ya sea que estemos en un teatro local disfrutando de una obra de aficionados o en un prestigioso escenario presenciando una producción profesional, el teatro nos conecta a todos en un momento compartido de emoción y asombro. La experiencia de sentarse en la oscuridad, rodeado de desconocidos pero unidos por una historia común, es verdaderamente mágica.

El Día Mundial del Teatro es también un recordatorio de la importancia de apoyar a los artistas y profesionales del teatro en todo el mundo. Desde los actores y directores hasta los diseñadores de escenografía y los técnicos de iluminación, el teatro es un esfuerzo colaborativo que requiere el talento y la dedicación de muchas personas. Es crucial reconocer el valor del trabajo de estos individuos y asegurarnos de que tengan las oportunidades y los recursos necesarios para continuar creando y compartiendo sus historias con el mundo.

Además de ser una forma de entretenimiento, el teatro también desempeña un papel importante en la educación y el desarrollo personal. La participación en producciones teatrales puede ayudar a mejorar las habilidades de comunicación, la confianza en uno mismo y la empatía. Además, el teatro puede ser una poderosa herramienta para abordar problemas sociales y promover el cambio. A través de obras que exploran temas como la justicia social, la diversidad y la inclusión, el teatro puede inspirar conversaciones significativas y fomentar la reflexión crítica sobre el mundo que nos rodea.

En el Día Mundial del Teatro, es importante recordar que el teatro está vivo y vibrante en todas partes, desde los grandes escenarios de Broadway hasta los teatros de barrio y las salas de estar donde se realizan lecturas de guiones improvisadas. Cada actuación, grande o pequeña, contribuye a la rica y diversa tradición teatral de la humanidad.

Así que este 27 de marzo, tomemos un momento para celebrar el teatro en todas sus formas y manifestaciones. Ya sea que estemos actuando en el escenario, aplaudiendo desde la audiencia o simplemente disfrutando de una obra en la comodidad de nuestro hogar, participemos en esta celebración global de la magia de las artes escénicas. Porque en un mundo lleno de caos y división, el teatro nos recuerda nuestra humanidad compartida y nos ofrece la esperanza de un mundo más unido y compasivo.

Samuel Vidal. Actor, director y cuentista.

Mensaje del Día Mundial del Teatro 2024

A cargo de Jon Fosse

Cada persona es única y, al mismo tiempo, como todas las demás. La apariencia, se puede ver, es cierto, pero también hay algo dentro de cada persona que le pertenece, que la hace única. Podemos llamarlo alma o espíritu, o bien, podríamos no ponerle palabras, simplemente dejar que este ahí.

Al mismo tiempo que somos diferentes, también somos iguales. Las personas de todo el mundo somos fundamentalmente iguales, sin importar qué lengua hablemos, qué color de piel o de cabello tengamos.

Quizás esto sea una especie de paradoja: que somos completamente iguales y diferentes al mismo tiempo. Tal vez una persona es paradójica en su conexión entre el cuerpo y el espíritu, entre lo terrenal y tangible y lo que trasciende los límites materiales y terrenales.

El arte, el buen arte, consigue a su manera y de forma fabulosa reunir lo absolutamente único con lo universal. Nos permite entender la diferencia entre lo extraño y lo universal. Al hacerlo, el arte trasciende las fronteras de los lenguajes y los límites geográficos. Reúne, no solo las cualidades individuales, sino también las características de un grupo de personas, por ejemplo, las naciones.

El arte no se expresa provocando que todo sea igual, por el contrario, nos muestra nuestras diferencias, aquello que es ajeno o extraño. Todo buen arte contiene precisamente eso: algo extraño, algo que no podemos comprender completamente y que, sin embargo, entendemos de cierto modo. Contiene lo enigmático, algo que nos fascina y por lo tanto nos lleva más allá de nuestros límites y así crea la trascendencia que todo arte debe contener y a la cual conducirnos.

No se me ocurre una mejor manera de unir los opuestos. Es exactamente el enfoque inverso al de los conflictos violentos que vemos a menudo en el mundo, que alimentan la tentación destructiva de aniquilar todo lo extraño, todo lo único y diferente, comúnmente utilizando los inventos más inhumanos que la tecnología ha puesto a nuestra disposición. Hay terrorismo en este mundo. Hay guerra, puesto que la gente tiene un lado animal que lo lleva a ver lo extraño como una amenaza a su propia existencia, en lugar de ver el fascinante enigma que eso representa.

Y entonces lo único, lo diferente que es universalmente comprensible, desaparece. Dejando atrás una semejanza colectiva donde todo lo diferente es una amenaza que debe ser erradicada. Lo que vemos desde fuera, se ve como desigualdad; por ejemplo, las religiones o ideologías políticas se convierten en algo que debe ser derrotado y destruido.

La guerra es la batalla contra lo que yace en lo mas profundo de cada uno de nosotros: lo único. Y es una batalla contra todo arte, contra la esencia mas íntima de todo arte.

He hablado del arte en general, no del arte teatral en particular, esto se debe a que todo buen arte, en el fondo, gira en torno a lo mismo: tomar lo singular y específico para hacerlo universal. Articula en su expresión artística aquello único con lo universal: no eliminando lo singular, sino enfatizándolo; dejando que lo extraño y lo desconocido brille claramente.

Es tan simple como que la guerra y el arte son opuestos, que la guerra y la paz son opuestos.

El arte es paz.

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