EL MAR NO ES NUESTRO WC.

El inodoro no es un basurero, y aunque pueda parecer conveniente, arrojar toallitas, pañuelos, algodones y otros objetos por el retrete puede causar graves problemas en nuestro sistema de alcantarillado.

Las toallitas, a pesar de su apariencia, no se desintegran como el papel higiénico. Están diseñadas para ser resistentes y duraderas, lo que significa que pueden obstruir nuestras tuberías, causar atascos y provocar daños costosos en el sistema de alcantarillado tanto dentro de nuestros hogares como en la infraestructura comunitaria.

Estos bloqueos no solo son perjudiciales para nuestros hogares, sino que también tienen un impacto ambiental negativo. Las toallitas y otros objetos arrojados por el inodoro terminan en nuestros ríos y océanos, causando contaminación y afectando a la vida marina.

Por favor, contribuyamos todos a mantener nuestro entorno limpio y funcional. Depositar las toallitas, pañuelos, y otros objetos en el cubo de la basura en lugar de en el inodoro es una acción simple pero poderosa que puede prevenir graves inconvenientes.

Cuidemos juntos nuestro vecindario y el medio ambiente. Tomemos conciencia y evitemos arrojar cualquier cosa por el inodoro que no sea papel higiénico.

¡Gracias por ser parte de la solución y cuidar nuestro barrio!

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