En la charla de ayer, dentro del ciclo «Charlas, grandes ideas», Irene Carrasco comentó los problemas derivados de la manera de consumir y presentó tanto cambios de hábitos como cambio de productos para reducir la huella ecológica.
- Consumo de energía: Optar por fuentes de energía renovable, como solar o eólica, e implementar medidas para reducir el consumo energético en el hogar o en el trabajo, como el uso de bombillas LED o la desconexión de dispositivos electrónicos cuando no se usan.
- Movilidad sostenible: Utilizar el transporte público, la bicicleta o caminar en lugar de conducir un automóvil, o en su defecto, elegir vehículos eléctricos o híbridos para minimizar las emisiones de carbono.
- Alimentación sostenible: Reducir el consumo de carne y lácteos, ya que la producción de carne es una de las industrias más contaminantes; Optar por productos locales y de temporada también puede ayudar a reducir la huella de carbono.
- Reducir, reutilizar y reciclar: Disminuir el consumo de productos desechables, reutilizar artículos siempre que sea posible y reciclar los residuos de manera adecuada para minimizar la cantidad de desechos que terminan en vertederos.
- Consumo responsable: Elegir productos con certificaciones ecológicas, buscar opciones de empaques sostenibles y apoyar a empresas comprometidas con prácticas amigables con el medio ambiente.
- Conservación del agua: Reducir el consumo de agua en el hogar mediante la reparación de fugas, la instalación de dispositivos de bajo flujo y la adopción de hábitos conscientes al usar el agua.
- Educación y conciencia: Informarse sobre el impacto ambiental de nuestras acciones y compartir ese conocimiento con otros puede fomentar cambios a mayor escala.